En la actualidad, muchas personas han normalizado dormir poco y llevar un estilo de vida acelerado. Desde la mañana temprano, deben prepararse para salir y hacer muchas tareas, como preparar almuerzos y meriendas para los miembros de la familia que trabajan o van a la escuela. Debido a la falta de tiempo, suelen desayunar algo poco nutritivo o simplemente tomar café con pan dulce. Además, si viajan en automóvil, el tráfico puede generar estrés y ansiedad, lo que puede afectar su salud mental y física.

Una vez que llegan al trabajo, ya están estresados, hambrientos y cansados porque no han tenido tiempo para desayunar adecuadamente. Durante el día, deben lidiar con múltiples problemas y pendientes, lo que puede aumentar su estrés y disminuir su energía. Al final del día, suelen comprar comida rápida para la cena debido a su agotamiento y falta de tiempo.

Este estilo de vida agitado se ha vuelto común y es comprensible debido a nuestras obligaciones diarias. Pero para poder cumplir con todo lo que debemos hacer en el día, es impredecible tener salud, por lo tanto, hagamos cambios poco a poco para lograr seguir los siguientes consejos:

Comer de manera saludable y preparar desayunos, almuerzos y cenas equilibradas. En otro artículo ampliaremos este tema.

Dormir al menos siete horas cada noche también es vital para nuestro bienestar físico y emocional. Si su sueño es liviano o se levanta dos o tres veces al baño realmente no está descansando, se despertará cansando, hasta le puede subir los niveles de glucosa en sangre, por consiguiente; se hace difícil adelgazar.

Debemos aprender a manejar el estrés mediante actividades como la meditación, la respiración y el ejercicio.

Adelgazar correctamente, se refiere a reducir la grasa del cuerpo, nutriendo al cuerpo y la hidratación correcta, si se hace lo anterior, el cuerpo gana músculos y se hidrata. Al adelgazar correctamente se obtendrán los siguientes resultados: reducir talla de ropa, aumentar la energía y mejorar el estado de salud en general.

Hidratación correcta. Como lo hemos explicado en otro artículo estar hidratados es importante. Ahora, ampliaremos el tema sobre el agua. Como sabemos, la molécula del agua está integrada por dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno; el átomo de oxígeno es ocho veces mayor en tamaño que los dos átomos de hidrógeno, hablando en peso molecular de todos los átomos, el oxígeno representa un 88%, lo que significa, que cuando bebemos agua, lo que estamos ingiriendo principalmente es oxígeno. Ese oxígeno es el que le da la habilidad de respirar a las células de nuestro cuerpo, así restaurar el metabolismo. Tomar gaseosas, refrescos o cualquier bebida con sabor, no es lo mismo que tomar agua, los sensores de la pared del estómago y el cuerpo lo maneja como alimento, produciendo ácido hidroclórico para digerirlo.

Además de los consejos mencionados anteriormente, hay otras formas en las que podemos mejorar nuestro día a día agitado. Una de ellas es organizando y planificando nuestras tareas con anticipación. Esto nos permitirá tener una mejor visión de lo que debemos hacer y distribuir nuestro tiempo de manera más efectiva.

También es importante dedicar tiempo a nuestras relaciones personales, ya sea con nuestra pareja, familia o amigos. Establecer momentos de calidad y desconexión del trabajo nos ayuda a reducir el estrés y mejorar nuestra salud mental.

Otro aspecto que considerar es la postura correcta, debido a que muchas personas pasan la mayor parte del día sentadas frente a una pantalla. Es importante tomar descansos y estirar el cuerpo para evitar dolores de espalda y cuello.

Por último, es importante reconocer que cada persona tiene diferentes necesidades y formas de manejar el estrés. Lo primordial es encontrar las herramientas y estrategias que funcionan mejor para nosotros y aplicarlas de manera constante en nuestro día a día. Al hacer pequeños cambios y mejorar nuestros hábitos diarios, podemos mejorar significativamente nuestra calidad de vida y bienestar general.

Conclusión

Llevar un estilo de vida agitado puede afectar negativamente nuestra salud física y mental. Es común que las personas descuiden su alimentación, sueño y manejo del estrés debido a la falta de tiempo y obligaciones diarias. Sin embargo, hay consejos y cambios que podemos implementar para mejorar nuestro día a día. Estos incluyen una alimentación saludable y equilibrada, dormir al menos siete horas diarias, manejar el estrés mediante actividades como la meditación y el ejercicio, hidratarnos correctamente, planificar nuestras tareas con anticipación, dedicar tiempo a nuestras relaciones personales y cuidar nuestra postura.