Definición de metabolismo

Metabolismo son todos los movimientos y cambios que pasan en el cuerpo para transformar los alimentos y nutrientes en energía. A continuación, se mencionan algunos movimientos: digestión, absorción, respiración, sistema inmune, circulación, entre otros. Para que exista movimientos o cambios, es necesario tener energía, es ahí que radica la importancia del metabolismo, porque es el encargado de crear la energía en su cuerpo.

Metabolismo lento: al tener este tipo los procesos son lentos, lo que hace que sea difícil adelgazar, tener poca energía y engordar rápidamente. Esto se refleja en: estreñimiento, acumulación de tóxicos, mala circulación, muchas infecciones, mala digestión, sobrepeso y mala calidad de sueño, etcétera.

Es importante cuidar el metabolismo para que funcione correctamente, en la actualidad se daña por el estrés, la mala alimentación, entre otros; sin embargo, se puede restaurar, toma tiempo, pero es posible.

Estado actual de su metabolismo

Al nacer, nuestros sistemas internos están listos para trabajar de manera adecuada. Un bebé tiene el metabolismo funcionando óptimamente, encargándose de todos los movimientos necesarios. Al crecer y llegar a la madurez, el metabolismo pierde gradualmente el poder debido a que estamos envejeciendo y se vuelve más lento. A pesar de lo anterior, podemos ayudar a nuestro cuerpo para que funcione adecuadamente según su edad y que el metabolismo siga ultra poderoso. Nuestro cuerpo se encarga de realizar varios procesos, para asegurar nuestra supervivencia y bienestar. Entre las cuales están:

  • Absorber los nutrientes que las células requieren para funcionar.
  • Respirar el oxígeno necesario.
  • Filtrar toxinas que entran al cuerpo en nuestro hígado. Tenemos un sistema de alcantarillado que se llama linfático.

Tenemos un sistema de defensa, que se encarga de las enfermedades, virus, bacterias; además, recoge el exceso de azúcar en nuestra sangre y lo convierte en grasa, para que no lastimen a nuestros órganos o nos quedemos ciegos. Al ver estos procesos, apreciamos la complejidad y lo extraordinario de nuestro cuerpo, por lo cual, nos preguntamos, si el cuerpo humano es completo, por qué no podemos adelgazar o enfermamos. La respuesta es fácil, por mucho tiempo, hemos consumido comida que debilita el metabolismo, vivimos en estrés, tenemos poca información útil, en consecuencia; el cuerpo llega a su límite y experimenta manifestaciones no placenteras. Entonces, así se va afectando el metabolismo, gradualmente se presentan algunas de las siguientes condiciones de salud:

  • Arritmia cardiaca
  • Artritis
  • Colesterol alto
  • Depresión
  • Diabetes
  • Dolores de espalda
  • Enfermedades autoinmunes
  • Gases estomacales e indigestión
  • Hipotiroidismo
  • Insomnio
  • Mala circulación
  • Presión alta

Por nuestro bien, no es necesario padecer las condiciones de salud antes mencionadas, para empezar a cuidar nuestro metabolismo.

Costumbres que reducen el metabolismo

Al dormir el metabolismo se reduce, debido a que el cuerpo entra en su periodo de “reparación”, entonces se reducen todas las funciones básicas del cuerpo, hasta la respiración es más lenta de lo normal. Al despertar debemos subir la energía del cuerpo para despertar el metabolismo, para hacerlo se recomienda hacer ejercicios o comiendo alimentos.

Si su desayuno es así: avena o crema de maíz, pan, un jugo de naranja o café con leche, todos carbohidratos, seguramente no estará dándole a su cuerpo la energía que necesita.

En la noche, si usted cena algo fuerte y se duerme enseguida baja el metabolismo, como se mencionó al principio en la noche el metabolismo se reduce. Como consecuencia de no consumir la energía del cuerpo después de la cena fuerte, el cuerpo convertirá la energía en grasa.

Otra costumbre es pasar hambre, sucede en dos acciones, hacer dietas y contar con la información incorrecta, las personas deciden pasar hambre afectando así su metabolismo. Las dietas basadas en el conteo de calorías no resultan efectivas debido a que el organismo experimenta una disminución abrupta en la ingesta de alimentos que estas implican. En un principio, se observa una disminución de peso en las personas, pero esta pérdida se debe principalmente a la eliminación de agua durante las primeras dos semanas. Después, al continuar con la dieta, la pérdida de peso se vuelve más gradual y se observa que el metabolismo se vuelve más lento con el tiempo. Se ha descubierto que el cuerpo es capaz de aprender y adaptarse a la reducción de alimentos mediante la disminución del metabolismo, debido a que interpreta esta reducción como una escasez de recursos. Para enfrentar esta situación, el cuerpo reduce progresivamente la función de la glándula tiroides y disminuye la velocidad metabólica. De esta forma, las dietas que implican contar calorías o pasar hambre envían al cuerpo un mensaje equivocado, indicándole que debe disminuir el metabolismo para enfrentar la falta de alimentos y no promueven la pérdida de peso a largo plazo.

En conclusión

El metabolismo es el proceso que transforma los alimentos y nutrientes en energía para mantener el cuerpo en funcionamiento. Un metabolismo lento puede tener efectos negativos en la salud, como el sobrepeso, estreñimiento, mala circulación, mala calidad de sueño, entre otros. Cuidar el metabolismo es crucial para su correcto funcionamiento, ya que se puede dañar con la mala alimentación, el estrés y otras causas. Además, el cuerpo humano es complejo y realiza varios procesos para asegurar nuestra supervivencia y bienestar, pero nuestras malas costumbres pueden afectar su desempeño. Dormir poco, no desayunar adecuadamente, cenar fuerte, pasar hambre y hacer dietas basadas en el conteo de calorías son algunas costumbres que pueden reducir el metabolismo. Es importante tomar medidas para mantener el metabolismo saludable y mejorar la calidad de vida.

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